Fuentes, lagos y mares

 

La historia del arte, la historia de la arquitectura es una historia de repeticiones. Se trata de una relación entre una herencia  que se recibe, algo que se reconstruye, y que  cada uno reelabora de nuevo hasta convertirlo  en herencia. Esa idea de legado de vuestro trabajo  EN nuestro trabajo  es clave. No tanto como un algo trascendente sino porque cada una de vuestras acciones es una parte de uno de los modos de existencia sobre los que queremos seguir pensando.

 

“La cuestión es marcar una diferencia en el mundo, arriesgarnos por unos estilos de vida y no otros. Para ello, se debe estar en la acción, ser finita y sucia, y no limpia y trascendente. La tecnología de construcción del conocimiento, incluyendo la formación de posiciones de sujetos y de maneras de habitar estas posiciones, han de hacerse implacablemente visibles y abiertas a la intervención crítica” (Donna Haraway, 2004)

 

Y ser sucios (as) y finitos (as), por ejemplo, es hacer implacablemente visibles, los hechos de vuestro trabajo: solo ellos pueden abrir discusiones, concitar críticas y comentarios,  ampliar la perspectiva desde la que se analiza y construye, corregir las ausencias, impulsar la aparición en los proyectos de múltiples puntos de vista. Se ha acabado esa construcción lineal del enunciado de la arquitectura. Y Alicante ha contribuido enormemente a terminar con el punto de vista único, exclusivo, el del arquitecto, para poder pensar el proyecto. Hemos dado voz a los bosques y a los animales, al musgo y a la lava, a partir de ahora. Y deberíamos seguir ampliando ese conjunto para el proyecto: las que proceden de los grandes enunciados como la religión, la historia (eso hizo Ruri), a las grandes controversias medioambientales, o los poderes políticos; dar voz a lo que se repite; dar voz a lo que procede de fuera, a lo que procede de la santificación del hogar, a lo que es abstracto y simbólico; a lo que es esencialmente personal y único…… Alicante ha dicho, de muchas  maneras y en múltiples proyectos que esa  redefinición de la arquitectura era algo tan necesario como posible, tan urgente como imprescindible. Se vio en la exposición de PFC:  lo hemos hecho.  

 

Pero vuestro momento ya es otro. Ya pensáis así. Y eso es muy hermoso. Al oír los enunciados de vuestros trabajos uno percibe que esta herencia ya está instituida entre nosotros. ENTRE NOSOTROS, EN PLURAL, UNOS Y OTROS. 

 

Ranciere habla de la necesidad de librarnos del concepto de desigualdad,… “en nombre del cual se atribuyen unos la misión de instruir y hacer activos a los espectadores (supuestamente) ignorante y pasivos”.

 

Entones,  se trata por parte vuestra y nuestra de desplegar toda la inteligencia y toda la generosidad del mundo para encontrar lo que buscamos, que, como los buenos hallazgos médicos, no sabemos lo que es. De ahí que nos hayáis oído repetir que no se trata ahora de repetir lo que ya sabemos, sino enunciar, ser sucies y finites, esa otra condición del trabajo que produce antes que piensa, que cuestiona desde la acción, y que explora abiertamente, intrépidamente, que “re-habilita” el  mundo cercano, el vuestro y el nuestro. 

 

Hay tres  situaciones donde esto se va a hacer especialmente visible

 

1. El aula. La posibilidad de conseguir un espacio propio, único, os debe permitir entenderlo como un   de todo cuanto ocurre y os ocurre en el PFM : los dibujos, las manchas de café,  los adornos y las personalizaciones de cada rincón con vuestro trabajo sucesivo, deben demostrar la voluntad de que la singularidad de cada uno-una de vosotros muestre la heterogeneidad-diversidad- complejidad de las propuestas del grupo

2. El yo-lugar.  Esa emancipación de la que hablo, y que supone  reconoceros como interpretaciones activas de la realidad y no como sujetos pasivos de nuestros( o vuestros)  propios enunciados   debe producirse a través de la arquitectura.  Esta es la apuesta, este es el reto. El arte de vivir 

3. La acción. De la cuna a la tumbra. He propuesto en mis conversaciones de estos días avanzar en varias líneas paralelas, aquellas que tiene que ver con enunciados globales, que identifican el proyecto con los sistemas generales y preguntas culturales globales (turismos, cambio climático, sistemas eco-críticos, acciones culturales….. con los enunciados más personales y propios. Pero a veces estas líneas de trabajo no se nos presentan de una forma tan evidente. Hay que interponer filtros, acciones  aparentemente distanciadas de lo que buscamos,  pero que por partir de nosotros, son algo único y específicamente nuestro. esos vínculos ocultos entre cosas tan aparentemente distantes.  A Mercedes Muelas le decía ¿qué tiene que ver las casa Air B&B con los frailecillos  islandeses? No se trata de contestar en términos generales: es establecer una conexión , entre el proyecto de uno mismo y el proyecto general de todos. PASAD A LA ACCION SIN DEMORA ALGUNA

 

Idea base

La subjetividad del emisor, materializada, es asimilada por el receptor, que la incorpora a su construcción de la realidad.

· Este proceso puede ser consciente o inconsciente.

· Este proceso puede ser más o menos intenso dependiendo del grado de sofisticación de las subjetividades de emisor y receptor.

 

Materializaciones

Acciones: cómo TODO lo que emitimos es una materialización de nuestra subjetividad.

Nuestras 6 obras: muestra y conversación sobre 6 obras del estudio.

Las mesas pintadas: taller de materialización de subjetividades de los alumnos sobre las mesas del aula.

Postproceso: publicación y conexión en redes.

 

Resultados